How much time has passed?

¿Cuanto tiempo ha pasado?

Es lo que me preguntó desde que mi abuela regreso de su viaje. No lo sé,mentiría si intentará calcularlo, porque ni siquiera yo misma estoy segura.

" La distancia ablanda y remueve corazones"

Eso fue lo que una vez le dije a mi abuela mientras lloraba luego de charlar con alguien que vive lejos y a la vez tan cerca. Sinceramente al escuchar lo que me dijo días atrás mientras bebíamos, no lo quise creer, o simplemente quise atribuirlo al exceso de esteres al que estuvo sometida durante de más de quince días, pero en cierta manera, todas aquellas palabras emergiendo de su boca, viniendo de ella, la persona a la que más respeto, miedo, cariño le tengo, no pude más entristecerme un poco.

" Estoy decepcionada de mi familia"

Y esa fue la gota que derramo el vaso, le di un trago fuerte y largo a mi Caribe cooler mientras intentaba que el amargo sabor a hiel que se había instalado en mi garganta fuese suplantado pro el sabor agridulce del alcohol. Aunque me bebí más de media botella ese sabor no desapareció, de hecho pareció dejarse saborear con más ganas. Pero es que,¿hasta que punto de la desesperación, el desconsuelo, había llegado esta mujer para decir eso?.Una persona dedicada completamente a su familia, al trabajo, a una convivencia armoniosa, una persona fuerte, exclamando esas palabras. No quise escarbarle más al asunto, no era el momento, copas encima y los ánimos caldeados, benditas despedidas que estabamos acostumbradas a dar, al fin y al cabo esa sería la ultima noche que conviviesemos con nuestro invitados.

Y luego un nuevo día llego, la hora de la comida y la típica charla, los chismes del día, las actividades, y el tema se toco otra vez, y tu nombre salio a relucir, y cada palabra que se deslizaba venenosa por sus morenos labios me dolía, pero me regresaba a dolorosas pedradas a la realidad.

" No puedes aferrarte a algo que ni siquiera te pertenece"

Y a pesar de que era algo que le repetía constamente a esa costeña que me ha cuidado practicamente toda mi vida, yo caí y me enfrasque en eso a lo que tanto temía que ella cayera.

Ahora eres grande, lo sé, ella parece querer recordarmelo a cada momento.

La niña se esfumó, y ahora parece que una personita totalmente distinta fue el resultado de tu jovial metamorfosis.

Fui una tonta al creer que las mariposas ya no podían mutar.

¿Tanto cambiaste? ¿Tan diferente ahora eres?

Duele, pero no el hecho de que cambiaras, todo el mundo lo hace. Lo que duele es que no pude estar ahí, que no pude guiarte e inculcarte algunas buenas cosas, muchas más malas quizás, no soy monedita de oro y creo que casi siempre te hable con la verdad, lo sabía y no quería creerlo, sabía que al sostenerme mientras crecías, mientras ascendías poco a poco, cada vez más alto, cada vez más, ante cada segundo que me aferraba a ti, sabía que la caída sería eterno y el impacto muy fuerte y doloroso.

Mish! parece que ahora tendré que tapizarme de curitas.